Si pudiera ser, llevártela contigo
para cuando deje de toser el pecho de este niño
que ya hirsuto el tiempo volvió.
Ella nunca quiso estar sola
y remaba en la arena que desata
las olas,
nunca dio un minuto sombrío,
que no sea carroña a la vera del camino.
Si pudiera ser, sacarla al alba,
para cuando el día se torne oscuro,
encofrar la tumba de mi lado
de la cama.
Siempre fue mi destino y le
dio color a mi eterno olvido,
como doraba los campos de trigo el sol,
y cedía a corazones insolentes el rencor.
Si pudiera ser, llevarme contigo,
para que no se sienta sola,
para que mi almohada,
no se sienta sola…
Publicado por Daniel Maldonado
Escribo para saber lo que pienso, pienso en saber lo que escribo...
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