El mar y sus babas, el acantilado
raído por el viento,
la lengua que traba el aliento.
La duda que alfombra el camino,
el calendario caduco, la rabia que
da tregua al luto, el sopor que precede
al hastío.
La rama de olivo que vareaba mi culpa,
la tea que alumbra el destino que nunca
sera,
el trillo que araña los sueños y saca virutas
de la almohada que soporta el peso de mi
trasegar
La escara en la cara de nadie, su dulce ulular
el tintineo de bellotas que brota del balde
que nunca caerá
Los dedos que drenan la tinta que anhela manar
de una hoja devastada por el tiempo,
donde vomito los versos que me hacen
temblar
🤗👍👍
Me gustaMe gusta