Con la boca seca y la mirada empañada
tratando de sacar esquejes de los rizos
de tu pelo,
voy enharinando cada trazo malherido
por los años que libaste en miradas
de otros cuerpos
Resurjo de las barras y escancio
en otros ojos los te quiero
que nunca te dije,
me dedico a azuzar a las cigüeñas
que se llevaban mis días
mas grises
Reverbera el llanto que dejaste
y los vasos ya hastiados del fragor
de mis manos,
son las migas de un día de lluvia,
la que llena mis sueños de barro…